En 2022, cinco años después del fin del Estado Islámico en Irak y del conflicto del Levante en Irak, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el PNUMA establecieron un centro de reciclaje de escombros en Mosul y lo cedieron a las autoridades municipales de Mosul para que siguiera funcionando.
Hasta ahora, han sido recuperados y clasificados 15.000 m3 de escombros. La mitad se ha triturado para obtener áridos reciclados, que cumplen las normas nacionales iraquíes para su uso en cimientos de carreteras y autopistas. Se crearon más de 200 puestos de trabajo a través de programas de efectivo por trabajo para personas vulnerables. Se han establecido otras tres operaciones de reciclaje de escombros en otras zonas del país afectadas por conflictos.
