15 Jan 2019 Editorial Ecosystems

Honduras se convierte en el país más reciente en ratificar el acuerdo legal regional para proteger el Mar Caribe

@Wolcott Henry 2005/Marine Photobank
  • El gobierno de Honduras se ha convertido en el 26º país en ratificar el Convenio de Cartagena para la Protección del Medio Ambiente Marino de la Región del Gran Caribe;
  • El Convenio de Cartagena y sus tres Protocolos sobre Derrames de Hidrocarburos, Áreas y Especies de Flora y Fauna Especialmente Protegidas y Fuentes Terrestres de Contaminación Marina son el único tratado regional ambiental legalmente vinculante para la Región del Gran Caribe;
  • El Convenio y sus Protocolos constituye un compromiso legal por parte de los gobiernos participantes para proteger, desarrollar y gestionar el uso de sus recursos costeros y marinos comunes;

 

Honduras se ha convertido en el país que más recientemente ratifica el Convenio de Cartagena y sus   Protocolos sobre Derrames de Hidrocarburos (Protocolo sobre Derrames de Hidrocarburos), Áreas y Especies de Flora y Fauna Especialmente Protegidas (Protocolo SPAW) y Contaminación de Fuentes y Actividades Terrestres (Protocolo FTCM), Con este, el número total de Partes Contratantes llega a 26, de un total de  28 posibles miembros.

Este importante hito entró en vigor el 13 de octubre de 2018 y Honduras ahora acompaña a otros países del Gran Caribe en sus esfuerzos por preservar y sosteniblemente manejar el uso de los recursos  marinos y costeros en la región.

El Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Ambiente Marino de la Región del Gran Caribe (Convenio de Cartagena) promueve la cooperación regional para la protección y el desarrollo sostenible del Mar Caribe. Adoptado en 1983 en Cartagena, Colombia, entró en vigor en octubre de 1986. Los tres Protocolos técnicos sobre Derrames de Hidrocarburos, Áreas y Especies de Flora y Fauna Silvestres Especialmente Protegidas (SPAW) y Fuentes Terrestres de la Contaminación Marina (FTCM) apoyan al Convenio y delinean obligaciones específicas de las Partes Contratantes para proteger y gestionar sus recursos marinos y costeros de manera individual y conjunta.

honduras parliamnet

El Programa Ambiental del Caribe, como uno de los Programas de Mares Regionales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, sirve como Secretaría al Convenio de Cartagena.  En los últimos 30 años, este acuerdo ambiental regional multilateral ha abordado amenazas ambientales marinas y costeras que afectan a los países de la Región del Gran Caribe.

La Dra. Lorna Inniss, Coordinadora de la Secretaría del Convenio de Cartagena, basada en Jamaica, dijo: Felicito al gobierno de Honduras. La ratificación del Convenio de Cartagena reafirma que compromiso de Honduras para con los esfuerzos regionales a favor de un medio ambiente marino sostenible en el Caribe. Nuestra región depende mucho de sus recursos marinos y costeros para el desarrollo económico y social de sus pueblos y con urgencia se requiere preservar nuestros activos marinos frágiles y vulnerables y trabajar juntos para prevenir y reducir las amenazas causadas por actividades humanas. Damos la bienvenida a Honduras a este esfuerzo regional para proteger el medio ambiente marino del Caribe.”

El Convenio cubre el ambiente marino del Golfo de xico, el Mar Caribe y las áreas del Océano Atlántico adyacentes, al sur de 30 grados latitud norte y dentro de las 200 millas náuticas de la costa Atlántica de los Estados.

Honduras y otras Partes Contratantes al Convenio se benefician de la mayor cooperación y coordinación regional, de apoyo para cumplir con obligaciones ambientales regionales y mundiales y de mejor acceso a asistencia técnica y financiera, investigación, educación y fortalecimiento de capacidades.

Conforme los gobiernos de la Región del Gran Caribe exploran las nuevas oportunidades de la economía azul provenientes del Mar Caribe, se espera que otros gobiernos de la región ratifiquen el Convenio y sus Protocolos como evidencia continua del compromiso político para con la preservación ambiental y el uso sostenible de nuestros recursos marinos y costeros, asegurando sostenibilidad económica, ambiental y social.