15 Mar 2017 Reportaje Green economy

Buscan integrar la biodiversidad en el sector agrícola en México

ONU Medio Ambiente desarrollará durante los próximos cuatro años un proyecto en México para integrar la biodiversidad en el sector agrícola, junto con la agencia de cooperación alemana GIZ, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

Con una duración de cuatro años, el proyecto Integración de la biodiversidad en el sector agrícola en México buscará incluir el valor de la diversidad biológica y los servicios ecosistémicos en la toma de decisiones y en los instrumentos de planificación del sector agrícola con el fin de introducir modelos agropecuarios más sustentables.

México es uno de los 17 países megadiversos del mundo, es decir, uno de los que posee mayor cantidad y diversidad de animales y plantas. Alberga cerca de 10% de las especies silvestres registradas en el planeta y una buena parte no se encuentra en ningún otro lugar de la Tierra.

El sector agrícola mexicano, que emplea a 13% de la población económicamente activa, es uno de los más importantes del país,  y altamente dependiente de los servicios ecosistémicos, como la regulación del ciclo hidrológico, la fertilidad del suelo, el control de la erosión, los fenómenos climáticos y la polinización.

El proyecto definirá instrumentos para la protección de la biodiversidad y la promoción de prácticas de uso sostenible de la tierra con actores de los sectores público y privado de México, así como con instituciones de investigación y grupos de la sociedad civil.

En el marco del proyecto se realizará un análisis del sector agropecuario mexicano que contendrá recomendaciones de políticas públicas para mejorar el conocimiento sobre cómo integrar la biodiversidad en los sistemas de producción y cadenas de valor, se promoverá la coordinación entre sectores productivos y se impulsarán mecanismos de incentivos para la protección de la biodiversidad.

Además, las soluciones obtenidas se sistematizarán y se pondrán a disposición a los sectores públicos. A través de la creación de capacidades y la concientización, se intentarán fomentar cambios de comportamiento y así asegurar la conservación de la biodiversidad a largo plazo. 

El proyecto tiene un presupuesto de cinco millones de euros financiados por la Iniciativa Internacional de Protección del Clima, IKI, del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear de Alemania.