Río de Janeiro, 13 de junio de 2017 (Centro de Información de la ONU en Río de Janeiro).- El Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente Erik Solheim recomendó al Presidente de Brasil Michel Temer que modifique o vete el texto de unas medidas provisionales que reducirían 37 % el área de conservación de la Selva Nacional del Jamanxim, en Pará, y disminuirían otras unidades de conservación.
Según el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad y la Secretaría de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente brasileño, si la medida provisional número 756 se pone en vigor, 480.000 de las 1,3 millones de hectáreas de la selva del Jamanxim pasarán a ser un área de protección ambiental, la categoría de conservación menos restrictiva para la actividad agropecuaria y que permite la ocupación económica.
Esa medida y la número 758, ambas de 2016, fueron ratificadas en mayo de 2017 por el Senado y para su promulgación deben ser sancionadas por el Ejecutivo.
De acuerdo con el Instituto Chico Mendes, con estas reformas se reduciría también 20 % el tamaño del Parque Nacional de San Joaquín, ubicado en Santa Catarina, y se rebajaría a área de protección ambiental la condición de 100.000 hectáreas del Parque Nacional Jamanxim en Río Branco.
Durante un evento en la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro el 13 de junio, Solheim sostuvo que estas propuestas aumentarían la tasa de deforestación en la Amazonía, que se han incrementado en los últimos años.
"Esto viene después de años de un enorme éxito y progreso. La tasa de deforestación cayó alrededor de 80 % en los últimos 15 años, lo que es un éxito increíble. Ninguna otra nación ha hecho algo similar”, indicó.
Los datos del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil indican que en 2016 la deforestación en el Amazonas aumentó 29 % respecto a 2015, al alcanzar la marca de 7.989 kilómetros cuadrados.
Específicamente, la Selva Nacional del Jamanxim concentra 37,7 % de la tasa total de deforestación del país y está ubicada en una región con los mayores índices de deforestación ilegal dentro de unidades de conservación federales.
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, José Sarney Filho, afirmó en ese encuentro que las reformas pueden comprometer los esfuerzos del país para cumplir las metas firmadas en el Acuerdo de París.
Brasil es uno de los 142 países que ya han orientado sus metas nacionales a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Uno de sus objetivos es reducir 37 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2025 y 43 % para 2030. Otra meta es alcanzar un índice de cero deforestación ilegal en la Amazonía en 2030.