Bogotá, 24 de noviembre de 2017.- El proyecto Microfinanzas para la Adaptación basada en Ecosistemas (MEbA) ha otorgado en Colombia casi US$ 8 millones en 7.000 microcréditos destinados a pequeños productores para la adaptación al cambio climático, con el apoyo de la banca privada.
ONU Medio Ambiente y el Banco de Comercio Exterior de Colombia (Bancoldex) buscan expandir el alcance de este proyecto de cara al impacto esperado de los fenómenos climáticos. Se estima que los rendimientos agrícolas del país andino se reducirán 7,4% en los próximos años por esta causa.
En este escenario, los pequeños productores son una de las poblaciones más vulnerables. Sus medios de vida se ven afectados por su alto grado de exposición y poca capacidad de adaptación a la inestabilidad del régimen de lluvias o el aumento de la temperatura.
En las zonas rurales de Colombia, los efectos del cambio climático ya han ocasionado daños: en 2008, la sequía redujo en un promedio de 5% los rendimientos de 17 cultivos, mientras que un intenso período de lluvias entre 2010 y 2011 causó pérdidas en la producción agrícola estimadas en 2,1% del PIB.
El proyecto MEbA, que es financiado por la iniciativa IKI del Gobierno de Alemania, promueve medidas de adaptación basadas en ecosistemas para enseñar a los agricultores a innovar frente a los efectos del cambio climático y aumentar su productividad de forma sostenible, mientras se les ofrecen microcréditos para que puedan aplicar estas soluciones en sus terrenos.
Este sistema que involucra a la banca privada es innovador debido a que tradicionalmente el apoyo en esta materia ha provenido del sector estatal.
Desde 2012, MEbA ha logrado sensibilizar sobre el cambio climático y sus efectos a más de 7.000 productores de Colombia y Perú, y más de 3.000 han sido entrenados para aplicar medidas de adaptación basada en ecosistemas.
Para profundizar el impacto de esta iniciativa en Colombia, ONU Medio Ambiente busca el apoyo del Fondo Verde para el Clima, en alianza con Bancoldex. El proyecto en diseño desembolsaría unos 80.000 microcréditos adicionales a través del sector privado y ayudaría a acortar la brecha del acceso a financiamiento al más de un millón de pequeños productores colombianos que carecen de acceso a crédito hoy día.
Para construir esta propuesta se celebró hoy en Bogotá el taller “Mecanismos financieros innovadores para la adaptación al cambio climático”, al que asisten representantes de las dependencias de gobierno, bancos de segundo piso, reguladores financieros, instituciones de microfinanzas de todo el país, aseguradoras, institutos de investigación y la sociedad civil.
La iniciativa generará capacidades en entidades de asistencia técnica para acompañar a los pequeños productores en la mejora de sus prácticas productivas y el aumento de su resiliencia ante eventos climáticos extremos, a través del cuidado y la conservación de los servicios ecosistémicos.
Además, se buscará la vinculación con procesos de política pública, regulación y gestión de información para incentivar la participación del sector privado en la adaptación del sector rural.
“Sin duda este proyecto marcará un hito en la inclusión del sector privado como aliado en los procesos de adaptación al cambio climático en Colombia”, dijo Juan Bello, responsable de la recientemente instalada oficina de ONU Medio Ambiente en Colombia.
“Al atender a poblaciones vulnerables, las entidades de microfinanzas son un actor clave en la promoción de un desarrollo rural resiliente al clima”, añadió.
Pedro Julio Villabón, gerente de inserción productiva e inclusión financiera de Bancoldex, destacó: “La experiencia del proyecto MEbA nos indica que hay mercado e interés para acceder a líneas de crédito direccionadas hacia la adaptación del agro colombiano”.
