Flickr / SuSanA Secretariat
27 Jan 2022 Chemicals & pollution action

Burundi se sirve de principios de la economía circular para abordar la gestión de los productos químicos y los desechos

Flickr / SuSanA Secretariat

La geografía de Burundi es un armonioso mosaico de ecosistemas diversos donde tienen cabida desde bosques montañosos hasta extensas llanuras. En este paisaje encantador tienen su hogar 11,5 millones de personas.

Sin embargo, el bienestar del medio ambiente y de las personas se ve amenazado desde hace años, en parte debido a una gestión inadecuada de los productos químicos y los desechos. La falta de recursos y coordinación en torno a esta cuestión se ha traducido en problemas sociales, sanitarios y ambientales, por ejemplo, enfermedades y contaminación.

El Gobierno de Burundi está poniendo en marcha un plan para atajar este problema mediante una ambiciosa asociación con el Programa de Gestión de los Productos Químicos y los Desechos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El desafío

Los productos químicos y los desechos forman parte de la vida cotidiana, pero su gestión inadecuada puede provocar problemas de salud para el ser humano y degradación ambiental. El caso de Bujumbura, la capital económica de Burundi, es ejemplo de ello. En esa población, las autoridades municipales han luchado por gestionar las enormes cantidades de desechos que generan sus casi 400.000 habitantes.

Bujumbura cuenta con un solo vertedero, un lugar incontrolado y al aire libre que alberga una mezcla de residuos sólidos municipales sin clasificar. El vertedero pone en peligro vidas humanas, debido a niveles peligrosos de metales pesados que se filtran de los desechos y casos de cólera en las personas que recogen alimentos y otros artículos del lugar. También contamina el cercano lago Tanganica, uno de los mayores, más largos, más profundos y más antiguos del mundo, que además provee a Bujumbura más del 90 % del agua.

Una coordinación fragmentada e insuficiente contribuye a problemas similares en todo el país, que no harán sino aumentar en magnitud y gravedad a medida que siga creciendo la población.

Una economía circular

El ambicioso plan de Burundi para reforzar su enfoque de la gestión de los productos químicos y los desechos implica el fortalecimiento de la capacidad de las administraciones, las instituciones, las empresas y los individuos para participar en la gestión sistematizada en el marco de una economía circular.

El proyecto pretende lograr este objetivo mediante la elaboración de una estrategia y un plan de acción nacionales, el fortalecimiento y la aplicación de normativas y

políticas, la capacitación de los implicados en la gestión de los productos químicos y los desechos, y la adaptación de las infraestructuras y los equipos a fin de procesar el volumen y el tipo de desechos generados.

La aplicación de un marco de economía circular también promete la creación de nuevos medios de vida ecológicos, que serán de gran ayuda para los numerosos burundeses que han perdido su empleo debido a la pandemia de COVID-19.

Un salto adelante

Se espera que numerosos interesados participen en el plan nacional y se beneficien de él, entre ellos:

· Los principales ministerios a quienes incumbe la gestión de los productos químicos y los desechos, como los de medio ambiente, salud, economía y finanzas, justicia, agricultura, trabajo y comercio e industria;

· La sociedad civil, como los hogares, los agricultores y las organizaciones de mujeres;

· Los sindicatos; y

· El sector privado, como los restaurantes y el comercio minorista de alimentos.

Un elemento central de la estrategia, que se basará en una evaluación exhaustiva de las necesidades y capacidades, es un plan que analice las implicaciones en materia de género de todas las políticas y actividades propuestas, con miras a tener en cuenta los matices de las experiencias de hombres y mujeres.

Las mujeres se ven afectadas de forma desproporcionada por los productos químicos y los desechos, a menudo debido a los roles profesionales determinados por el género, por lo que es fundamental brindarles igualdad de oportunidades de participación en la elaboración de estrategias de gestión de los productos químicos y los desechos.

Al término del proyecto de tres años, se espera que la capacidad de Burundi para gestionar adecuadamente los productos químicos y los desechos mejore de manera considerable. Los sistemas implantados ayudarán a proteger la salud de sus habitantes y los recursos naturales en los años venideros.

Si desea más información, no dude en dirigirse a la Secretaría del Programa Especial en unepchemicalsspecialprogramme@un.org