• Resumen

El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se celebrará por tercera ocasión el 29 de septiembre de 2022. Este día brinda una oportunidad para hacer un llamamiento a la acción tanto al sector público (autoridades nacionales o locales) como al sector privado (empresas y particulares), con la finalidad de establecer prioridades y avanzar con la innovación para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos a fin de restaurar y reconstruir mejor y de lograr sistemas alimentarios con capacidad de resiliencia. Toma medidas, pasa a la acción.

Pon fin a la pérdida y el desperdicio de alimentos. Por las personas. Por el planeta.

 

La cadena de suministro de alimentos en gran parte de países se aproxima a superar la ganadería y el uso inadecuado de la tierra como la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Tanto el procesamiento como el empaquetado de alimentos, junto con el transporte y el desperdicio están llevando a que las cadenas de suministro alimentario encabecen la lista de emisores de GEI.

Cuando se pierden o desperdician alimentos, todos los recursos que se utilizaron para su producción (como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital) se desaprovechan. Además, la eliminación de los alimentos perdidos o desperdiciados en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático. La pérdida y el desperdicio de alimentos también pueden tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria y la disponibilidad de alimentos, y contribuir a aumentar el costo de la alimentación.

Nuestros sistemas alimentarios no pueden ser resilientes si no son sostenibles. De ahí la necesidad de centrarse en la adopción de enfoques integrados concebidos para la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Es necesario adoptar medidas a escala mundial y local para aprovechar al máximo los alimentos que producimos. Para introducir este cambio transformador es fundamental incorporar tecnologías, soluciones innovadoras (en particular plataformas de comercio electrónico para la comercialización y sistemas de elaboración de alimentos replegables y móviles), nuevas formas de trabajar y buenas prácticas con miras a gestionar la calidad de los alimentos y reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.

Cuando quedan ocho años para alcanzar la meta 12.3 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 (ODS), es imperativo agilizar las medidas encaminadas a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Se requiere de una transformación de los sistemas alimentarios para garantizar la seguridad alimentaria, la calidad nutricional y la salud pública de las generaciones actuales y futuras.