13 Nov 2019 Reportaje Air quality

Una nueva ola de crisis de contaminación del aire: ¿qué podemos hacer?

En los últimos meses, una serie de episodios de contaminación del aire han marcado nuevos récords en toda Asia. A principios del verano, en Indonesia, cientos de personas fueron evacuadas y numerosas escuelas tuvieron que cerrar debido a la mala calidad del aire, como parte de una crisis que tiñó de rojo los cielos de la región.

Más recientemente, los niveles de calidad del aire han empeorado en India, lo cual ha motivado un reclamo público y graves consecuencias para grandes sectores de la sociedad. Los picos de polución, especialmente en partículas finas (PM2.5), han provocado el cierre de escuelas, la declaración de emergencia de salud por parte del gobierno estatal, manifestaciones y una amplia cobertura de parte de los medios.

Estos episodios recurrentes ahora suceden todos los años de forma puntual, durante el comienzo del invierno. En India, la contaminación atmosférica extrema se ha convertido en una temporada en sí misma, que va de octubre a febrero. Una causa importante es la quema intencional de residuos agrícolas y bosques en los estados colindantes de Haryana, Punyab, UP y Rajastán, así como el uso de fuego en los hogares para cocinar y calentar. Estas prácticas empeoran los ya malos niveles de calidad del aire causados por la contaminación del transporte, la energía y las fuentes industriales.

Los episodios extremos de contaminación del aire afectan a millones de personas que quedan expuestas a una niebla tóxica espesa durante semanas. Los expertos locales en salud pública estiman que para cuando los niños regresan de la escuela ya han estado expuestos a un nivel de contaminación del aire equivalente a fumar entre 50 y 60 cigarrillos en la región de la ciudad capital. Del mismo modo, los sectores vulnerables de la sociedad están desproporcionadamente expuestos a esta amenaza ambiental.

El material particulado que se encuentra en el smog tiene efectos negativos en la salud humana y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es responsable de 7 millones de muertes prematuras a nivel global cada año. En los países afectados por episodios tan dramáticos, así como por los altos niveles generales de contaminación del aire, esta amenaza ambiental representa el segundo o tercer factor de riesgo más grave para la salud pública.

Un informe reciente del Instituto para los Efectos de la Salud destacó que, si no se toman medidas adicionales para detener las crisis regulares de contaminación del aire, las muertes anuales por esta causa en India aumentarán de 1,1 millones en 2015 a 1,7 millones de muertes en 2030 y 3,6 millones en 2050.

Tales impactos de mortalidad y morbilidad se traducen en pérdidas económicas significativas (aproximadamente hasta 1% del producto interno bruto de India), tal y como ha estimado un estudio en curso sobre el impacto de la contaminación del aire en el capital humano y la economía del país, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y la Universidad de Delhi.

"Además del impacto perjudicial de la contaminación del aire en nuestra salud, esta amenaza ambiental de grandes magnitudes también afecta nuestras economías, nuestra seguridad alimentaria, nuestro clima y exacerba las desigualdades", dijo Soraya Smaoun, coordinadora de calidad del aire de UNEP.

La polución del aire y el cambio climático están intrínsecamente vinculados, ya que los contaminantes atmosféricos afectan el clima y a menudo se emiten conjuntamente con los gases de efecto invernadero.

Como Asia ha experimentado los episodios más dramáticos de contaminación del aire en los últimos años, muchos estudios se han centrado en soluciones regionales. En 2016, la Coalición Clima y Aire Limpio encargó un informe para encontrar soluciones a la contaminación del aire en las ciudades indias. El informe Respirar un aire más limpio: diez soluciones replicables para ciudades indias fue dirigido por un grupo de trabajo de expertos locales e internacionales. Esbozó soluciones que pueden reducir significativamente la contaminación del aire en el país, incluido el convertir los residuos agrícolas en un recurso para producir electricidad y evitar la quema a cielo abierto.

El año pasado, UNEP y la Coalición de Clima y Aire Limpio publicaron un informe similar centrado en soluciones regionales llamado Contaminación del aire en Asia y el Pacífico: Soluciones basadas en la ciencia, que detalla 25 políticas y medidas tecnológicas que generarán beneficios en todos los sectores.

El estudio constituye la primera evaluación científica integral de las perspectivas de contaminación del aire en la región, y concluye que la adopción de las 25 medidas recomendadas podría conducir a una reducción de un tercio en la mortalidad prematura regional, ayudando a evitar 2 millones de muertes prematuras por la contaminación del aire en interiores cada año.

Los informes convergen en el hallazgo de que los gobiernos locales deben desempeñar un papel central en la lucha contra la mala calidad del aire.

La ciudad indonesia de Jambi, que recibió atención de los medios internacionales debido a que su cielo se enrojeció durante la última crisis, aprobó un plan de mitigación de emisiones que incluye la reducción y captura de metano de los desechos, regulaciones locales que prohíben la quema de residuos, y la plantación de árboles para hacer que sus vecindarios sean más ecológicos.

Tras haberse unido recientemente a la red Respira la Vida, Jambi es solo un ejemplo de cómo las ciudades están tomando la delantera en Asia para mejorar la calidad del aire y proteger a sus ciudadanos y al planeta.

Además, este año el gobierno indio se unió a la Coalición de Clima y Aire Limpio con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. El Ministro de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático de la India, Prakash Javadekar, declaró entonces que India trabajará para "adoptar energías más limpias, patrones de producción y consumo sostenibles", así como "transporte, agricultura, industria y gestión de residuos respetuosos con el medio ambiente para promover el aire limpio".

La Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente, junto con otras entidades globales, ha pedido una mayor acción para mejorar la calidad del aire y abordar la polución en general. Ese llamado global está respaldado por procesos políticos regionales que reconocen la salud y el medio ambiente como una prioridad.

 

La campaña Respira la Vida, un esfuerzo conjunto de la OMS, UNEP y la Coalición Clima y el Aire Limpio, está trabajando con los gobiernos locales y nacionales para diseñar e implementar políticas que mejoren los niveles de calidad del aire en las zonas urbanas. También moviliza y capacita a los ciudadanos para asumir la responsabilidad personal de prevenir la contaminación atmosférica y proteger nuestra salud y el planeta de sus efectos.

Respira la Vida sirve como una plataforma para que las ciudades compartan las mejores prácticas y demuestren el progreso en su camino hacia el cumplimiento de los objetivos de calidad del aire de la OMS en 2030.