Photo: Shutterstock/Karan Khalsa
22 Jul 2022 Reportaje Nature Action

5 especies en peligro de extinción que suelen pasarse por alto

Photo: Shutterstock/Karan Khalsa

El uso insostenible de la fauna y la flora pone en riesgo no solamente la supervivencia de un millón de especies en todo el mundo, sino también los medios de subsistencia de miles de millones de personas que dependen de especies silvestres para obtener alimentos, combustible e ingresos; así lo evidencia un nuevo informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

El Informe de la IPBES sobre la evaluación del manejo sostenible de las especies silvestres de 2022 reveló que 1 de cada 5 personas en todo el mundo depende de las especies silvestres para obtener ingresos y alimentos, así como 2.400 millones de personas dependen de la leña para cocinar.

Las y los expertos afirman que, de no utilizar la naturaleza de una manera más sostenible, la actual crisis de biodiversidad se agravará al punto de ocasionar resultados catastróficos para los seres humanos. Es imposible lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible a menos que se produzcan cambios transformadores en la forma en que usamos, valoramos e interactuamos con la naturaleza.

“El informe de la IPBES deja extremadamente claro que las especies silvestres son una fuente indispensable de alimento, refugio e ingresos para cientos de millones de personas en todo el mundo”, afirmó Susan Gardner, Directora de la División de Ecosistemas, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

“Un uso sostenible significa que la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas se mantienen en buen estado al mismo tiempo que contribuyen al bienestar humano. Si se continúa utilizando los recursos naturales de manera insostenible, estamos poniendo en riesgo no solamente que estas especies desaparezcan o resulten perjudicadas, sino también estamos afectando nuestra propia salud y bienestar y los de la próxima generación”.

“La población rural de los países en vías de desarrollo está en mayor riesgo por el uso insostenible de recursos naturales, puesto que esta aprovecha cerca de 50.000 especies silvestres a través de diferentes prácticas, incluidas más de 10.000 especies silvestres utilizadas en cultivos que benefician directamente la alimentación humana”, declaró el Dr. Jean-Marc Fromentin, quien copresidió el informe de evaluación. “A menudo, la falta de alternativas adicionales los obliga a explotar aún más las especies silvestres que ya están en riesgo”.

El informe destaca cinco prácticas principales en el uso de especies silvestres: pesca, recolección, tala, captura de animales terrestres (incluida la caza) y prácticas no extractivas (como la observación).

"Desafortunadamente, estamos viendo que todas las regiones del mundo están viviendo graves amenazas para sus especies silvestres", afirmó Susan Gardner. "Una vez comprendamos las causas del uso insostenible de la tierra y la vida silvestre, podemos idear mejores soluciones a largo plazo".

El informe también ilustra la importancia de que los pueblos indígenas puedan garantizar los derechos de tenencia sobre sus tierras, ya que desde hace mucho tiempo esta población ha comprendido el verdadero valor de las especies silvestres y ha aprendido a utilizarlas de manera sostenible. “Es vital que apoyemos a estas comunidades para que cuiden su propia tierra y las especies silvestres que la habitan”, agregó Susan Gardner.

En la mayoría de las posibles situaciones futuras que facilitarían el uso sostenible de especies silvestres, el equipo científico que lideró el informe descubrió que los cambios transformadores necesarios comparten características comunes, tales como: la distribución equitativa de los costos y beneficios, los cambios en los valores sociales y los sistemas de gobernanza efectivos.

Como señaló recientemente el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, existe una necesidad urgente de integrar a nuestra sociedad un nuevo paradigma que reconozca el valor de la naturaleza y entienda que la calidad de vida no es puramente una cuestión de dinero (medido en el PIB). Actualmente, los gobiernos de todo el mundo gastan más de US$ 500.000 millones cada año en acciones que perjudican a la biodiversidad, ya que destinan este dinero para apoyar industrias como los combustibles fósiles, la agricultura y la pesca. Las y los expertos afirman que estos fondos deberían reutilizarse para incentivar la agricultura regenerativa, los sistemas alimentarios sostenibles y las innovaciones que beneficien a la naturaleza.

Por el momento, se estima que un millón de especies ya están en peligro de extinción, según el informe de la IPBES; a continuación se presentan cinco grupos de especies que posiblemente la mayoría ignora que estaban en peligro de extinción:

Cactus

Cacti in a desert
Foto: Unsplash/Dulcey Lima

El informe de la IPBES hace hincapié en que la recolección insostenible es una de las principales amenazas para varios grupos de plantas, incluidos los cactus, que enfrentan problemas como la pérdida de hábitat y el comercio ilegal de plantas. Un informe de 2015 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reveló que el 31% de las 1.500 especies de cactus del mundo están en riesgo. Las amenazas que enfrentan los cactus son innumerables, desde la horticultura y la recolección privada hasta su uso como alimento y medicina; por ejemplo, las raíces de algunas especies se utilizan como antiinflamatorio.

Algas marinas

Seaweeds under water
Foto: Unsplash/Benjamin L. Jones

Las algas marinas son una de las grandes sobrevivientes del planeta, ya que parte de ellas son parientes de algunas algas marinas modernas que se remontan a 1.600 millones de años. En concreto, las algas marinas desempeñan un papel vital en los ecosistemas marinos, puesto que proporcionan hábitats y alimentos para las diversas formas de vida marina; asimismo, las algas marinas gigantes (como el sargazo gigante o kelp) actúan como criaderos submarinos para los peces. En lo que respecta a las actividades humanas, las algas marinas contribuyen de muchas formas, desde la fertilización del suelo hasta la alimentación animal y de peces, pasando por su uso como biomasa para combustible y alimentos. Asimismo, las algas marinas desempeñan un papel importante en la lucha contra el cambio climático: el 9% de los océanos está cubierto de algas marinas que secuestran una enorme cantidad de carbono. Sin embargo, la población de algas marinas está disminuyendo a causa del dragado mecánico, el aumento de la temperatura del mar y la construcción de infraestructura costera.

Jirafas

Giraffes on the savannah
Foto: Unsplash/Mariola Grobelska

El informe menciona que los grandes mamíferos (la megafauna) son, como era de esperar, las especies más buscadas para la caza de subsistencia y la caza comercial, ya que proporcionan más carne para el consumo y la venta. Uno de estos mamíferos en peligro de extinción es la jirafa. Quedan aproximadamente 68.000 jirafas silvestres, que comprenden cuatro especies y ocho subespecies, y que difieren mucho en términos de población. Por ejemplo, solamente quedan 600 jirafas de África occidental en estado salvaje, mientras que la población de jirafas masái se eleva a 45.000. Las principales causas de la despoblación de las jirafas son la degradación y la pérdida de sus hábitats causadas por la tala insostenible de madera y el incremento en las tierras de uso agrícola. A estas causas se suma la demanda de carne de jirafa y la ornamentación hecha de huesos y piel de jirafa.

Loros

A Rainbow Lorikeet
Foto: Unsplash/David Clode

El informe de la IPBES revela que más de 1.000 especies de aves, reptiles, peces y mamíferos son comercializados como mascotas tanto legal como ilegalmente para uso personal y comercial. Si bien el valor total en dólares estadounidenses de las especies comercializadas como  mascotas es  inferior al 1%  del comercio total de especies silvestres, el número de animales comercializados asciende a millones. Por ejemplo, 16 millones de loros vivos de 321 especies incluidas en los Apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) fueron objeto de comercio internacional entre 1975 y 2016. Los loros también están en riesgo debido a la pérdida de hábitats a causa de la agricultura y la tala insostenibles. Según la Lista Roja de la UICN, 116 de las 375 especies de loros del mundo están listadas como vulnerables, en peligro o en peores categorías.

Robles

An oak tree
Foto: Unsplash/Simon Wilkes

Los árboles del mundo están amenazados por diversas actividades, tales como la tala, la deforestación para la industria y la agricultura, la leña para calentar y cocinar, además de las amenazas relacionadas con el clima, como los incendios forestales. Se estima que el 31% de las 430 especies de robles del mundo están amenazadas de extinción, según la Lista Roja de la UICN, mientras que el 41% representan algún tipo de preocupación para la conservación, debido principalmente a la deforestación para la agricultura y el combustible para cocinar. El mayor número de especies amenazadas de roble se encuentran en México (32 especies), China (36), Vietnam (20) y Estados Unidos (16).

 

Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica

A pesar de los esfuerzos en curso, la biodiversidad sigue deteriorándose en todo el mundo y se prevé que este declive empeore hasta llegar a las consecuencias de las que se ha advertido desde hace décadas. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica convocará a los gobiernos de todo el mundo para acordar nuevos objetivos en favor de la naturaleza que deberán cumplirse en el decenio por venir en conformidad con el marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020. Dicho marco establece un ambicioso plan centrado en ejecutar una acción de amplia base para lograr una transformación en la manera en que la sociedad se relaciona con la biodiversidad y así garantizar que, para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza.