Photo: UNEP
04 Nov 2022 Reportaje Desastres y conflictos

El conflicto y el deterioro del medio ambiente en el Sudán van de la mano

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En octubre de 2022, el Estado del Nilo Azul en Sudán declaró el estado de emergencia debido a una serie de combates entre tribus que dejaron más de 200 personas muertas, según los informes.

Este conflicto es el más reciente de una serie de enfrentamientos en el estado, que ha perdurado 10 años en la frontera de Etiopía y Sudán del Sur.

En octubre de 2022, el Estado del Nilo Azul en Sudán declaró el estado de emergencia debido a una serie de combates entre tribus que dejaron más de 200 personas muertas, según los informes.

Este conflicto es el más reciente de una serie de enfrentamientos en el estado, que ha perdurado 10 años en la frontera de Etiopía y Sudán del Sur.

Las investigaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) muestran que al menos el 40% de todos los conflictos internos de los últimos 60 años pueden estar vinculados a la explotación de los recursos naturales, desde los recursos de alto valor como la madera, los diamantes, el oro y el petróleo hasta los escasos recursos como las tierras fértiles y el agua.

Con ocasión del Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, el 6 de noviembre, hemos conversado con Abuelgasim Adam de la Oficina en Sudán del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para aprender más sobre la situación en la región, en especial cómo el conflicto puede afectar el medio ambiente y el rol fundamental de las mujeres en la construcción de la paz.

Pregunta: Más de 70.000 personas han sido desplazadas a causa del enfrentamiento más reciente, donde están involucradas en su mayoría las tribus hausa y funj en el Nilo Azul de Sudán.

¿Qué está causando el conflicto y por qué está empeorando ahora?

Abuelgasim Adam (AA) (traducido del inglés): El reciente conflicto entre tribus en el Nilo Azul es el primero de su tipo. Comenzó en la localidad de Wad Al Mahi a mediados de julio de 2022. Sin embargo, el conflicto no es nuevo en la región, pues surgió entre el gobierno y los grupos de oposición hace más de 15 años. El conflicto entre facciones se debe principalmente al control territorial, pero los recursos naturales desempeñan un rol importante en la definición de la dinámica de los conflictos armados.

Las tierras fértiles, los diversos bosques y los minerales primordiales del Nilo Azul han sido utilizados durante mucho tiempo para generar ganancias económicas y sustentar la vida de agricultores y pastores, así como suplir las diversas necesidades energéticas de la región. En algunos casos, los recursos extractivos, a saber, la goma arábiga y el oro, contribuyen directamente a las operaciones de financiación de los diferentes grupos armados. Este conflicto es preocupante, ya que constituye una crisis política con graves consecuencias para otras tensiones de larga data centradas en el acceso a los recursos naturales y su control, tales como la tierra, el agua y los sitios de extracción de recursos.

¿Cómo está afectando la crisis climática a la dinámica del conflicto en el Nilo Azul?

AA: La situación se ve agravada por el empeoramiento de los impactos del cambio climático. En todo el territorio nacional de Sudán, las lluvias se han vuelto más erráticas, los períodos secos más largos y las inundaciones más frecuentes, mientras que el crecimiento de la población y el ganado han incrementado la demanda de tierras fértiles, fuentes de agua confiables y medios de subsistencia sostenibles. Existe el riesgo de que la escalada del conflicto dificulte la adaptación al cambio climático, puesto que se limitaría aún más el desplazamiento y el acceso a los recursos económicos o ambientales, particularmente en detrimento de las comunidades que actualmente son vulnerables.

¿Qué efecto ha tenido el conflicto en los habitantes?

AA: En primer lugar, los recientes enfrentamientos han causado una grave crisis humanitaria y han amenazado la relativa paz y estabilidad que había estado experimentado el Nilo Azul desde la firma del Acuerdo de Paz de Juba. Desde una perspectiva ambiental, existe un riesgo real de que los impactos del conflicto socaven aún más la resiliencia de las comunidades al cambio climático, limiten el acceso a la financiación que permitiría medios de vida resilientes al clima y debiliten las estructuras de gobernanza de los recursos naturales.

La violencia provoca que la población recurra a los grupos armados como último recurso, ya que la población de Sudán no cuenta con un gobierno plenamente funcional. El Gobierno de Sudán ha estado dirigido por civiles durante meses, sin un gobierno que pueda restablecer la autoridad del Estado y sus instituciones en todo el territorio nacional. Como resultado, la competencia por los escasos recursos se incrementa y agrava aún más la migración y el desplazamiento.

Pregunta: En colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ONU-Mujeres y el Fondo de las Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz, el PNUMA está ejecutando un proyecto para mejorar la gobernanza de los recursos naturales y crear oportunidades climáticamente inteligentes para la población de Sudán.

¿Cómo esto fomenta la paz?

AA: A diferencia de los proyectos de consolidación de la paz anteriores, el enfoque participativo, ambiental y comunitario es fundamental para el éxito de este proyecto porque son las comunidades quienes asumen la responsabilidad y están empoderadas para gestionar su entorno local y sus recursos naturales. Se trata de un proceso participativo que proporciona un foro para todas las partes interesadas, incluidas las mujeres y la juventud. Asimismo, permite que las personas se informen, vean el panorama general y creen consenso sobre cuestiones ambientales esenciales mediante soluciones acordadas que benefician a la población. La comunidad asume un compromiso firme, lo que permite que los grupos marginados desempeñe un papel de liderazgo en la construcción de soluciones ambientales que contribuyan a la paz.

Pregunta: El proyecto se centra en el empoderamiento de la mujer como agente de cambio.

¿Por qué centrarse específicamente en las mujeres?

AA: Las mujeres desempeñan un papel esencial en el apoyo a las familias a través de su participación en los medios de vida basados en los recursos naturales, incluida la producción agrícola, la cosecha de productos forestales, la minería artesanal y la recolección de agua y combustible. En tiempos de conflicto, las funciones relacionadas con los recursos naturales de las mujeres pueden exponerlas a altos riesgos de violencia, incluida la violencia sexual y de género, en especial cuando se desplazan lejos de sus hogares para acceder a los recursos naturales. En algunos casos, hemos visto que las mujeres viajan a lugares considerados demasiado peligrosos para los miembros masculinos del hogar o bien trabajan en condiciones de riesgo en minas.

¿Cuál es el papel de la mujer en el avance de la consolidación de la paz en la región?

AA: La exclusión económica y política de las mujeres limita su voz, acceso y control sobre los recursos, incluidos los recursos naturales. Las experiencias de diferentes regiones del Sudán demostraron que, cuando las mujeres participan en los mecanismos de gobernanza de los recursos naturales, los planes y las políticas abordan con mayor precisión el conjunto de desafíos ambientales y de consolidación de la paz que enfrentan las comunidades. Empoderar a las mujeres como líderes en la gestión de los recursos naturales puede crear, a su vez, un trampolín en favor del empoderamiento de las mujeres en otros mecanismos de gobernanza o consolidación de la paz.

Pregunta: La sobreexplotación de los recursos naturales ha sido durante mucho tiempo un problema en el Estado de Nilo Azul. Resulta común evidenciar la tala insostenible, la expansión de la minería artesanal y los incendios para limpiar tierras con fines agrícolas.

¿Cómo alentar a las comunidades que dependen de estos recursos a ser más sostenibles?

AA: Como se trata de un círculo vicioso, la situación anárquica que se deriva del conflicto conduce al control desigual, la explotación y el uso excesivo de los recursos naturales, lo que a su vez alimenta el propio conflicto. Nuestro trabajo se centra en recordar a las comunidades la importancia del uso sostenible de los recursos. Para lograrlo, resulta primordial forjar una buena gobernanza, concienciar a la comunidad y proporcionarles alternativas de soluciones. El proyecto también apoya la introducción de estufas de bajo consumo de combustible, el uso de tecnologías de construcción alternativas y la promoción de la energía solar y la agricultura climáticamente inteligente. Cada acción ayuda a salvaguardar la naturaleza al tiempo que mejora las vidas de las personas.

Pregunta: Este proyecto está llevando a las facciones opuestas a encontrarse cara a cara para las negociaciones por primera vez en años.

¿Por qué es tan importante?

AA: Reunir a las facciones opuestas para abordar temas de recursos naturales compartidos es clave para abordar las diferencias. Cuando estas facciones se enfrenten y compartan sus puntos de vista, los mediadores cerrarán la brecha que los separa y facilitarán la interacción directa. De esta manera, las partes comienzan a escucharse entre sí y, con el tiempo, se construye una relación, lo que conduce a visiones compartidas para el beneficio de la zona. 

Pregunta: Se estima que la crisis climática provocará temperaturas más altas y condiciones cada vez más cambiantes en el Estado del Nilo Azul.

¿Se puede lograr la paz en estas condiciones?

Sí, porque todos los conflictos en el Nilo Azul, incluido el reciente, son políticos en primer lugar, pero pueden verse exacerbados por el cambio climático. Por lo tanto, las oportunidades de paz dependen en esencia de abordar las cuestiones de ámbito político y, al tiempo, de fomentar la resiliencia de la comunidad al cambio climático mediante medidas de adaptación.

 

El PNUMA colabora con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU-Mujeres en el proyecto ‘Supporting Sustainable Peace in the Blue Nile Region through Gender−Responsive Natural Resource Governance, Inclusive Conflict Resolution Mechanisms and Climate−Resilient Livelihoods' ("Apoyo a la paz sostenible en la región del Nilo Azul mediante la gobernanza de los recursos naturales que tenga en cuenta las cuestiones de género, mecanismos inclusivos de solución de conflictos y medios de subsistencia resilientes al clima"). El proyecto está financiado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz (FCP).

El PNUMA está a la vanguardia en el apoyo del objetivo del Acuerdo de París sobre mantener el incremento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 °C y aspirar a 1,5 °C, en comparación con los niveles preindustriales. Para ello, el PNUMA ha desarrollado la Solución de los seis sectores, una hoja de ruta para reducir las emisiones en todos los sectores en conformidad con los compromisos del Acuerdo de París y en busca de la estabilidad climática. Los seis sectores identificados son: energía; industria; agricultura y alimentación; bosques y uso del suelo; transporte; y, construcciones y ciudades.La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en noviembre de 2022 se centrará en la adaptación, las finanzas y una transición justa, y usted puede hacer su parte actuando ahora sobre su propio consumo o alzando la voz para expresar sus preocupaciones.