Biosphoto via AFP / Gabriel Barathieu
20 Jun 2023 Reportaje Ocean & Coasts

La biodiversidad marina recibe un salvavidas con el tratado de alta mar

Biosphoto via AFP / Gabriel Barathieu

Las Naciones Unidas adoptaron ayer formalmente un tratado histórico destinado a proteger la vida en alta mar, cada vez más amenazada por la contaminación, el cambio climático y la pesca excesiva.

El pacto, acordado en principio en marzo, amplía por primera vez la protección ambiental a los dos tercios de los océanos que se encuentran fuera de las jurisdicciones nacionales.

Entre otras cosas, permitirá la creación de áreas marinas protegidas (unos refugios seguros para peces, plantas y otras especies vulnerables) y el uso de otros "mecanismos de gestión basados en áreas" para gestionar de forma más sostenible los recursos marinos.

El llamado "tratado de alta mar" ofrece un marco actualizado a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que entró en vigor en 1994.

El nuevo tratado favorece la vida en los océanos, los cuales desempeñan un rol vital en todo aspecto: desde la economía hasta la regulación del clima en un mundo sumido en una triple crisis de cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad.

Para entender mejor lo que este tratado significa para el océano y la biodiversidad, nos sentamos con Leticia Carvalho, Jefa de la Subdivisión de Aguas Marinas y Dulces del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Este tratado se considera una gran victoria para los océanos. ¿A qué se debe? 

Leticia Carvalho (LC): El nuevo acuerdo proporciona, por primera vez, una base jurídica para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina en alta mar o en zonas que están fuera de la jurisdicción nacional de los Estados. Esto supone un gran paso adelante en la protección de la biodiversidad en consonancia con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Marco Mundial para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal y para compartir los beneficios que se derivan de la utilización de los recursos marinos de una manera justa y equitativa.

"Aportar un cambio transformador en forma de un nuevo tratado sobre alta mar es ni más ni menos que una victoria universal para todos".

Leticia Carvalho, PNUMA

Algunos han dicho que la alta mar ha sido esencialmente un lugar sin ley en lo que se refiere a la conservación. ¿En qué cambia esta situación con la firma del nuevo tratado?

LC: Durante decenios, el espacio de alta mar ha estado reglamentado de manera fragmentaria. Aunque existen organismos mundiales que regulan muchas de las actividades humanas que tienen lugar en alta mar (como el transporte marítimo, la explotación minera de los fondos marinos y la pesca), la coherencia y coordinación entre estos organismos ha sido limitada hasta la fecha. Al mismo tiempo, no se habían contemplado nuevas actividades, como la bioprospección. El resultado ha sido una estructura de gobernanza de los océanos que ha resultado inadecuada para frenar la degradación ambiental y la pérdida de biodiversidad. El tratado establece un nuevo marco para abordar la conservación, el uso sostenible y la gestión de los recursos marinos, y ofrece nuevos instrumentos de gobernanza y mecanismos institucionales para la toma de decisiones y el reparto equitativo de los beneficios.  

 

Este tratado ha sido aclamado como una gran victoria del multilateralismo. ¿Qué opina al respecto? 

LC: En un momento en que tantos otros acuerdos multilaterales no llegan a un buen término, la capacidad de los países para unirse en torno a este nuevo instrumento para los océanos es, sin duda, una victoria para el multilateralismo. Los negociadores acudieron con ánimos de resolución y compromiso. Una vez concluidas las negociaciones, el mundo en desarrollo respiró aliviado y todas las partes involucradas pudieron celebrar la aceptación de la distribución obligatoria de beneficios. Nada quedó abierto o sin resolver. Esto es sin duda una victoria para el multilateralismo y restaura la fe en la humanidad y en la capacidad de la ONU para unir al mundo en torno a objetivos compartidos.    

Casi el 10% de las especies marinas están en peligro de extinción. ¿Cómo va a ayudar este tratado a conservar la biodiversidad en los océanos, especialmente tras la adopción del Marco Global de Diversidad Biológica de Kunming-Montreal?

LC: El tratado tiene el potencial de contribuir a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina desempeñando un papel de coordinación y reforzando, mejorando y promoviendo la cooperación entre los instrumentos y marcos jurídicos existentes y los organismos mundiales, regionales, subregionales y sectoriales pertinentes. Por ejemplo, el tratado ha establecido un procedimiento para crear instrumentos de gestión por zonas en alta mar, incluidas las zonas marinas protegidas. De este modo, el tratado tiene el potencial de apoyar el progreso hacia uno de los objetivos de Kunming-Montreal, que insta a proteger el 30% de los hábitats terrestres y marinos del mundo para 2030. Este nivel de protección reduciría el riesgo de extinción de especies y contribuiría a la recuperación de los océanos, haciéndonos avanzar hacia un ecosistema oceánico más sano, resistente y productivo.  

¿Qué le depara el futuro a este tratado?

LC: El acuerdo entrará en vigor 120 días después de que 60 países lo ratifiquen, aprueben o se adhieran a él. Para que los Estados miembros ratifiquen el acuerdo, deben contar con una legislación nacional que lo incorpore a su ordenamiento jurídico.  Una vez ratificado y en vigor, este nuevo y poderoso mecanismo de coordinación establecerá nuevos procesos para conservar el medio marino, reforzar la creación de capacidad y la transferencia de tecnología, y garantizar beneficios justos y equitativos a todas las partes. La pregunta crucial ahora es: ¿cuánto tardará la ratificación? La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar tardó 12 años en ser ratificada. Esperemos que este tratado no tarde tanto. Los océanos no dan espera.

Los océanos están siendo degradados por las actividades humanas que dañan la vida marina, socavan las comunidades costeras y afectan negativamente a la salud humana. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) promueve la protección y la gestión sostenible del medio marino y costero mundial. Lea sobre nuestro trabajo aquí.