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02 Mar 2023 Reportaje Ocean & Coasts

Pequeños Estados insulares luchan contra la pérdida de naturaleza y el cambio climático

Amanecía en las Comoras cuando dos autodenominados ecoguardas encontraron inmóvil en la playa una enorme tortuga marina. El animal había puesto sus huevos en la arena y estaba reuniendo la fuerza necesaria para enterrarlos antes de arrastrarse de vuelta al mar.

Si los hombres la hubieran avistado durante la noche al iniciar su ruta de patrullaje, se habrían detenido para proteger a la tortuga y su nido poco profundo durante el tiempo que fuese necesario, hasta el amanecer, para evitar que enemigos naturales, como las serpientes, o cazadores nocturnos atraídos por la carne de la tortuga, se acercaran a ella.

"Esta tortuga ha puesto sus huevos y solo está tratando de protegerlos", dijo Chamse Said Mansoib, líder de la patrulla y presidente de una asociación de desarrollo local. “Pero ya son casi las cinco y media de la mañana, y la gente se levanta y comienza a trabajar. Así que podemos seguir adelante con seguridad y dejar que regrese al agua por su cuenta". Con el comienzo de la vida cotidiana en la isla, es menos probable que las personas o los animales tomen los huevos preciosos.

A man stands beside a sea turtle on the beach
En las Comoras, los voluntarios vigilan a las tortugas marinas mientras anidan, de esta manera las protegen de los depredadores y cazadores furtivos.
Fotografía: PNUMA/Frank Papuska

La protección de las tortugas en peligro de extinción en las Comoras es solo una parte de un esfuerzo conjunto en los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) de todo el mundo para proteger y restaurar sus ecosistemas únicos y preciosos en beneficio de las personas y la naturaleza.

Muchas naciones insulares están luchando para escapar de la pobreza al igual que el cambio climático acelera la degradación de los recursos naturales que sustentan sus economías. Los arrecifes de coral y las poblaciones de peces están en declive. El aumento del nivel del mar está llevando a la salinización de ríos y lagos, lo que hace que el agua dulce sea escasa en las islas. Asimismo, el aumento del nivel del mar está erosionando las costas gravemente afectadas por las tormentas que cada vez más se hacen más fuertes.

Al estar en la primera línea de las inclemencias del clima, las naciones insulares lideran con el ejemplo la lucha contra las crisis ambientales mundiales. Por ejemplo, los líderes de los PEID presionaron a la comunidad internacional para que estableciera el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París. Como medida principal, han convertido sus territorios acuáticos en áreas marinas protegidas, lo que les da un rol activo y esencial en la conservación global de la naturaleza, conforme con el nuevo Marco Global de Biodiversidad Montreal-Kunming.

"Para algunas personas, estas islas son puntos insignificantes en un mapa", afirmó Sai Navoti, jefe de la unidad de pequeños Estados insulares en desarrollo, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES). "Pero su unión muestra que no solo son pequeños y vulnerables, sino que de hecho son extensos Estados oceánicos".

En reconocimiento al papel de primera línea desempeñado por los pequeños Estados insulares en desarrollo, el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas ha elegido una iniciativa que abarca tres Estados insulares (Vanuatu en el Pacífico, Santa Lucía en el Caribe y las Comoras en el Océano Índico) entre sus primeras 10 Iniciativas Emblemáticas de Restauración Mundial. Estas ambiciosas iniciativas fueron anunciadas en diciembre de 2022 durante una ceremonia en la que participaron estrellas de cine y música. Las iniciativas galardonadas muestran los beneficios de largo alcance que se obtienen cuando las comunidades reviven los espacios naturales degradados.

Una gran visión

Este Decenio de las Naciones Unidas busca ampliar y acelerar la restauración de los ecosistemas para abordar la crisis ambiental interrelacionada de: el cambio climático, la pérdida de la naturaleza y la biodiversidad, y la contaminación y los desechos. El objetivo de condecorar a las iniciativas emblemáticas es resaltar ante el mundo las mejores prácticas y demostrar sus resultados a largo plazo.

An aerial view of the Comoros islands
Las Comoras es uno de los muchos Estados insulares que luchan contra las consecuencias del cambio climático y la pérdida de espacios naturales.
Fotografía: PNUMA/Frank Papuska

En lugar de lanzar cada vez nuevos proyectos sobre el terreno, la Iniciativa Emblemática de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo busca fortalecer y ampliar exponencialmente los programas de restauración ya existentes. Coordinado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES), esta iniciativa tiene como objetivo restaurar paisajes enteros, acelerar la recuperación económica de la pandemia de COVID-19 y mostrar cómo las naciones insulares pueden construir economías "azules" sostenibles en torno a ecosistemas marinos saludables.

Los ladrillos y el cemento que necesita el enfoque integral utilizado puede tomar años para ensamblarse e implementarse plenamente, por lo que este proceso implica: colmar las lagunas de conocimiento, reunir a los gobiernos, las comunidades y las empresas, la elaboración de políticas y leyes, y asegurar el apoyo financiero estable y constante. No obstante, los expertos señalan que los beneficios esperados son tan grandes y numerosos como la dificultad del desafío.

"Necesitamos iniciativas transformadoras como esta para asegurarnos de que los múltiples impactos de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático no conduzcan a pérdidas y daños irreversibles, consecuencias que el mundo aún no está listo para superar", afirmó Mirey Atallah, jefa de la Subdivisión de Naturaleza para el Clima del PNUMA. "Para las comunidades isleñas, las ventajas incluyen asegurar beneficios sostenibles de su rico patrimonio natural, mientras se protegen de los impactos climáticos que sus predecesores no abordaron".

Estos comentarios de expertos llegan en el Día Mundial de la Vida Silvestre, que se celebra el 3 de marzo. Este día internacional celebra la riqueza del mundo natural y destaca los beneficios que los animales y plantas silvestres nos aportan a los seres humanos y a la salud del planeta.

Hacer las paces, actuar con enmiendas

Se espera que la iniciativa de restauración de los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) beneficie a las comunidades y los ecosistemas afectados en los tres países participantes.

En todo el archipiélago de Vanuatu, las comunidades costeras están encontrando formas de reducir la presión sobre sus arrecifes de coral, que sufren daños por tormentas y blanqueamientos, para que las poblaciones de peces puedan recuperarse. Continúan realizándose esfuerzos para restaurar especies como la almeja gigante y las palmeras en peligro de extinción.

A man standing on a beach
Las comunidades han dejado de extraer arena de muchas playas locales, para así atraer a más turistas interesados en ver cómo las crías de tortuga salen de sus nidos y nadan por primera vez en el océano. Fotografía: PNUMA/Frank Papuska

En Santa Lucía, la restauración de manglares y praderas marinas protege las zonas costeras utilizadas ahora para cultivar musgo marino. La iniciativa capacita a las comunidades para producir carbón de manera sostenible y obtener ingresos alternativos del ecoturismo y la apicultura, mientras que el gobierno ha designado áreas marinas protegidas del tamaño de Alemania.

En las Comoras, donde los bajos ingresos y una población en crecimiento aumentan la presión sobre los recursos naturales, la prioridad de la iniciativa es lograr la sostenibilidad en los sectores de pesca y turismo.

Mansoib y sus colegas patrullan varias playas en Mohéli (también conocida como Mwali), una de las tres islas principales de las Comoras. Los esfuerzos de conservación liderados por la comunidad, como el programa de tortugas en la aldea de Itsamia, cuentan con el apoyo del ahora ampliado Parque Nacional Mohéli, cuyas 64.000 hectáreas cubren la mayor parte de la tierra y las aguas costeras de la isla. Hace apenas unos meses, las Comoras han añadido nuevas zonas protegidas a su lista.

Las tortugas verdes y carey son un gran atractivo para los visitantes extranjeros que se alojan en las aldeas de las islas y contratan guías, barcos y equipos para explorar los arrecifes y bosques del parque. Entre otras atracciones naturales para turistas están los dugongos (similares al manatí) y las ballenas jorobadas. Sin embargo, garantizar suficientes ingresos económicos mientras se restauran los ecosistemas también implica cumplir con las restricciones sobre la pesca y la contaminación.

Children smiling
En las Comoras, Santa Lucía y Vanuatu, se están restaurando unas 110.000 hectáreas de paisajes naturales, una restauración que fortalece las economías locales que dependen de los recursos naturales. Fotografía: PNUMA/Frank Papuska

 

Adifaon Mchinda, un guardabosques en el Parque Nacional Mohéli, se mueve de un lado a otro entre los pequeños barcos de pesca, registrando sus capturas y charlando con los pescadores. Este vigilante del Parque Nacional afirma que las capturas estaban aumentando de manera natural e incluían mayor diversidad de animales porque las poblaciones de peces se estaban recuperando gracias a las medidas de protección.

“Tratamos de convencerlos diciendo: ‘Piensen en las generaciones futuras. Si no nos ocupamos de estos asuntos, ¿quedará algo de comer para nuestros nietos?" manifestó Mchinda. "Algunos de ellos lo entienden a la primera".

Pero los pescadores no son los únicos beneficiados. Las tortugas, los turistas y los demás residentes también se están beneficiando de un medio ambiente más limpio y verde.

Las comunidades locales han dejado de extraer arena de muchas playas locales, para así atraer a más turistas interesados en ver cómo las crías de tortuga salen de sus nidos y nadan por primera vez en el océano. Los grupos comunitarios están recolectando basura que suele asfixiar a las tortugas y están replantando manglares para contrarrestar la erosión costera.

“Estamos haciendo esto para restaurar nuestro medio ambiente porque creemos que es algo bueno e importante”, declaró Mdra-Aty Mihidjay, líder de un grupo de jóvenes que realiza limpiezas de playas y restauración de manglares cerca de la aldea de Itsamia. "La próxima generación va a ver que hicimos lo que pudimos".

En las Comoras, Santa Lucía y Vanuatu ya son 110.000 hectáreas de zonas costeras o marinas que están en vía de restauración. La iniciativa espera catalizar la restauración en más naciones insulares mediante: el fortalecimiento de los ecosistemas y los medios de subsistencia, y la creación de una "caja de herramientas" que ejecute enfoques eficaces.

A baby sea turtle
En las Comoras, una tortuga marina bebé se embarca en la vida en el océano. Fotografía: PNUMA/Frank Papuska

La restauración se volverá imparable cuando las personas puedan ver y sentir cómo un ambiente saludable les da una vida y un futuro mucho mejores. Esperamos que esta iniciativa pueda difundir esa convicción y crear un hambre de restauración en todos los océanos y a lo largo de todas las costas”, declaró Benjamin de Ridder, Oficial Forestal del Mecanismo de Restauración de Bosques y Paisajes de la FAO.

Sobre el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado los años 2021 a 2030 Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas. El Decenio, liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), junto con el apoyo de las organizaciones asociadas, está diseñado para prevenir, detener y revertir la pérdida y degradación de los ecosistemas en todo el mundo. Su objetivo es devolver la vida a miles de millones de hectáreas, mediante la protección de ecosistemas terrestres y acuáticos. El Decenio de las Naciones Unidas constituye un llamamiento para la acción global que reúne apoyo político, investigación científica y músculo financiero para ampliar exponencialmente la restauración.

¿Qué es una Iniciativa Emblemática de la Restauración Mundial?

Los países han prometido restaurar 1.000 millones de hectáreas, un área más grande que China, como parte de sus compromisos en el marco del Acuerdo climático de París, las metas de Aichi para la Diversidad Biológica, las metas de Neutralización de la Degradación de las Tierras y el Desafío de Bonn. Sin embargo, del progreso o calidad de esta restauración se sabe poco.

En lo que concierne a las Iniciativas Emblemáticas de la Restauración Mundial, el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas utiliza este galardón para rendir homenaje a los mejores ejemplos de restauración de ecosistemas a gran escala y a largo plazo que incorporan los 10 Principios de Restauración del Decenio de las Naciones Unidas en cualquier país o región.Por tanto, el progreso de las 10 Iniciativas Emblemáticas de la Restauración Mundial será monitoreado de manera transparente por conducto del Marco para el Monitoreo de la Restauración de los Ecosistemas, la cual constituye una plataforma del Decenio de las Naciones Unidas dirigida a proporcionar un seguimiento periódico de los esfuerzos mundiales de restauración.