La larga y extraordinaria historia de Uzbekistán se refleja en sus venerables santuarios y mezquitas y en la huella de la legendaria Ruta de la Seda. Los vibrantes bazares locales, las casas de color arcilla y los monumentos medievales son solo algunos de los muchos lugares de interés que se pueden contemplar en una tierra que alberga un total de cinco sitios del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
A fin de que Uzbekistán pueda proteger esta rica cultura, es fundamental una buena gestión de los productos químicos y los desechos que pueden poner en peligro el bienestar de las personas, sus medios de vida y sus recursos naturales.
Al ratificar los Convenios de Basilea y Estocolmo, Uzbekistán dio un paso importante en el camino hacia una mayor protección de sus ciudadanos y ecosistemas. Asimismo, su plan para ratificar el Convenio de Rotterdam y el Convenio de Minamata se considera otra demostración de su firme compromiso con ese objetivo. Sin embargo, al igual que muchos países, Uzbekistán se ha dado cuenta de que no basta con el deseo de cumplir sus obligaciones en virtud de esos importantes tratados ambientales: la capacidad para hacerlo es primordial.
En consecuencia, el país se ha asociado con el Programa de Gestión de los Productos Químicos y los Desechos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en un proyecto de dos años de duración para desarrollar su capacidad de adherirse a los acuerdos ambientales auspiciados por las Naciones Unidas.
Actualmente, el Gobierno está fortaleciendo la coordinación entre las instituciones responsables de la gestión de los productos químicos, en particular los plaguicidas obsoletos y los contaminantes orgánicos persistentes.
Para garantizar que todos los interesados trabajen con la misma visión, el proyecto financiará la creación de un Consejo Nacional de Coordinación compuesto por representantes de ministerios, organismos y organizaciones públicas cuyos mandatos incluyen la gestión racional de los productos químicos y los desechos.
El Consejo, que actuará de manera eficiente y transparente y rendirá cuentas, elaborará marcos legislativos y reglamentarios, vigilará los productos químicos y los desechos e informará sobre ellos, y concienciará al público sobre cuestiones ambientales. El proyecto prestará especial atención a la sensibilización acerca de la relación entre los productos químicos y el género, concitando la participación de las organizaciones de mujeres en la planificación y ejecución de estas y otras actividades fundamentales.
Otro obstáculo para la gestión eficaz de los productos químicos es la falta de una base de datos central que proporcione información sistematizada, oportuna y adecuada sobre los productos químicos importados o producidos en el país. Un registro nacional de productos químicos, que se desarrollará en el marco del proyecto, subsanará esta deficiencia. Los productores e importadores estarán obligados a presentar al registro información pertinente sobre las sustancias químicas.
Conjuntamente con este registro, Uzbekistán creará un Centro de Información y Recursos y un sitio web nacional de información. Gestionados por el Centro de Control Ambiental Analítico Especializado, el centro y el sitio web resultarán fundamentales para el intercambio de información sobre los productos químicos y los desechos. Mediante la creación de estos dos centros de intercambio de datos, los interesados podrán generar y acceder a ejemplos de buenas prácticas en relación con la aplicación de los acuerdos internacionales en diferentes países, y conocer las dificultades y oportunidades que se presentan a otros Gobiernos.
El proyecto también se propone formar a todos sus interesados. Esta labor de creación de capacidad se centrará en la gestión racional de los productos químicos en los sectores industrial, agrícola y del transporte; el análisis de la legislación vigente en materia de gestión de productos químicos; y los éxitos y desafíos en la aplicación de los acuerdos sobre productos químicos en Uzbekistán. A fin de satisfacer las necesidades de un grupo destinatario más amplio, también se impartirá un curso en línea.
Una vez que se aplique en su totalidad, la labor polifacética de Uzbekistán en torno a la gestión racional de los productos químicos no solo hará un gran bien al medio ambiente, sino también a la economía del país, así como a su condición de destino turístico.
Si desea más información, no dude en dirigirse a la Secretaría del Programa Especial en unepchemicalsspecialprogramme@un.org
