El Día Internacional para la prevención de la explotación del medio ambiente en la guerra y los conflictos armados nos recuerda que los conflictos y el medio ambiente están profundamente interrelacionados. En todo el mundo, al menos 40% de los conflictos internos en los últimos 60 años se han relacionado con la explotación de recursos naturales, ya sean recursos de alto valor, como madera, diamantes, oro y petróleo, o recursos escasos, como tierras fértiles y agua. También se ha descubierto que los conflictos relacionados con los recursos naturales tienen el doble de probabilidades de repetirse.
Con demasiada frecuencia, el medio ambiente se encuentra entre las víctimas de la guerra a través de actos deliberados de destrucción o daños colaterales, o porque durante los conflictos los gobiernos dejan de controlar y administrar los recursos naturales. El aumento de las temperaturas debido al cambio climático amenaza con amplificar aún más el estrés y las tensiones ambientales.
Para las Naciones Unidas es de gran importancia que la acción ambiental sea parte de las estrategias de prevención de conflictos y mantenimiento y consolidación de la paz, porque no puede haber una paz duradera si se destruyen los recursos naturales que sustentan los medios de vida y los ecosistemas.
Rising temperatures due to climate change now threaten to further amplify environmental stresses and tensions. And, all too often, the environment is among the casualties of war, through deliberate acts of destruction or collateral damage, or because, during conflicts, governments fail to control and manage natural resources.
The United Nations attaches great importance to ensuring that action on the environment is part of conflict prevention, peacekeeping and peacebuilding strategies, because there can be no durable peace if the natural resources that sustain livelihoods and ecosystems are destroyed.
